Puente de glúteos

Mediante la realización de este test podemos evaluar el grado de estabilidad lumbo-pélvica (Core), en especial la región glútea.

• Material necesario: Una superficie plana y un cronómetro. Se aconseja el uso de una colchoneta o esterilla para mayor comodidad a la hora de realizar el test. Si queremos facilitar la observación por parte del evaluador podemos hacer uso de una camilla de fisioterapia como se observa en la ilustración.

• Procedimiento: El sujeto se tumba decúbito supino (boca arriba) con las rodillas flexionadas, la cadera apoyada y los pies planos en el suelo. A la señal del evaluardor (comienzo de la medición del test), el evaluado deberá levantar la pelvis del suelo tal y como se muestra en las ilustraciones, manteniendo en todo momento los pies planos en el suelo. Esta prueba podemos realizarla de dos formas: Una primera para medir cuanto es capaz de aguantar el sujeto en esa posición mediante una contracción isométrica máxima y una segunda para analizar el comportamiento de los músculos glúteos para la cual debemos fijar un tiempo determinado. En este caso, si la pelvis baja del lado derecho o la pierna izquierda está temblando, se determina una inestabilidad del glúteo izquierdo. Si los isquiotibiales o la parte inferior de la espalda comienza a contraerse, esto indica que el glúteo izquierdo no está actuando correctamente y que otros músculos actuan de forma sinergista haciendo su trabajo.

• Evaluación: Se mide en segundos (sg) y el sujeto dispone de un solo intento. El evaluador debe estar muy entrenado para poder identificar los cambios o pérdida de grados en la región lumbo-pélvica y dar por terminado el test.

• Observaciones: Un Core fuerte y estable es la base para todo movimiento, en cambio un Core débil significará un riesgo para las estructuras pasivas de la columna, donde disco vertebral puede verse muy comprometido ante ejercicios de alto impacto.