Desde una óptica profesional, el fútbol sala es una de las disciplinas deportivas que requiere un mayor orden táctico en cada faceta del partido. La concentración y la correcta aplicación de las estrategias es la única garantía de conseguir el éxito anulando la propuesta rival.
Cuando se trata de fútbol sala de alto nivel, es complicado ver que un equipo domine el partido entero. Al igual que en el fútbol, existen diferentes pasajes del partido en que los equipos deben buscar imponerse ante situaciones adversas para lograr prevalecer.
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Control del juego
Y una de las mejores maneras de prevalecer es planteando una buena estrategia ofensiva, siguiendo los principios establecidos y anulando la propuesta del rival a través de un juego de posesión y variantes.
Un buen entrenador de fútbol sala debe tener estrategias y tácticas preparadas para los momentos en el que el rival logre imponer su propuesta. Debe haber una reacción contundente ante un hipotético dominio de juego del rival.
En este sentido, la concentración del equipo y alguna individualidad puede servir para romper con el muro enemigo. No obstante, es el entrenador quien debe tener un análisis resuelto para revertir la situación.
Apoyarse en una aplicación para entrenadores de fútbol sala puede ser una fantástica opción, ya que ahí se puede tener bien desglosadas las estrategias que mejor maneja el equipo en virtud de los talentos individuales que posee. Al mismo tiempo, se busca que el funcionamiento colectivo en base a determinadas tácticas, puede hacer que el equipo prevalezca.
¿De qué depende el control de juego?
El concepto que debes analizar para conocer a ciencia cierta cuál es el factor determinante de un partido es la táctica. Ahora bien, la táctica no es más que el conjunto de acciones o evoluciones que se producen por parte de un equipo durante el tiempo en que se encuentra la pelota en juego.
En este sentido, el concepto “táctica” puede contextualizarse en las dos variables que definen los principios básicos de este deporte, hablamos de: acciones tácticas sin balón y acciones tácticas con balón.
Las acciones tácticas sin balón hacen referencia a todos los principios de carácter defensivo que se emplean durante un partido. Las acciones tácticas con balón se refieren a los principios ofensivos. A continuación, mencionamos los principios defensivos:
- Repliegue
- Marcajes
- Intercepciones
- Pressing
- Anticipaciones
- Coberturas
- Temporizaciones
- Vigilancias
- Permutas
- Entradas
- Cargas
Principios ofensivos (acciones tácticas con balón)
Como bien se ha detallado antes, los principios ofensivos son las acciones tácticas que se llevan a cabo durante un partido cuando se cuenta con la posesión del balón. A continuación, mencionamos y explicamos los más importantes, los que no pueden faltar en tu estrategia de juego:
Ataque
Es la acción que propone el equipo con la finalidad de anotar un gol. Este principio básico ofensivo consta de 3 fases fundamentales: apertura, elaboración y finalización.
- Apertura: Es como empieza el ataque. Puede ser con un saque del portero, un saque de banda o una recuperación de balón. Son muchas las formas en que puede iniciarse un ataque, solo se debe saber interpretar correctamente para no confundirlo con alguna de las 2 fases complementarias.
- Elaboración: La elaboración del ataque puede ser directa o de transición lenta. Pueden involucrarse todos los jugadores en cancha o simplemente ejecutarla un jugador con gran capacidad individual. La finalidad es hacer que la pelota llegue a zona de anotación con un espacio privilegiado para la definición o finalización.
- Finalización: No es más que la estocada final. Si bien el ataque busca el gol como objetivo principal, los equipos siempre procuran finalizar la jugada en un ataque certero.
Es decir, que no muera la jugada en un robo de balón por parte del rival, sino que de alguna manera se busque rematar al arco en busca del gol. En caso de fallar el tiro, el equipo tiene tiempo para volver a posicionarse y no ser sorprendidos por una contra.
Contraataque
El contraataque es siempre una de las armas más letales que pueden usarse a fin de conseguir anotar el gol. Y es que genera un mayor grado de dificultad al rival ya que el equipo queda generalmente desequilibrado cuando acaba de perder la posesión.
La característica principal de un buen contragolpe es la velocidad en la que se ejecuta la apertura, elaboración y finalización. La idea es no permitir que el rival arme su estructura defensiva, sino tomarlos por sorpresa y anotar en superioridad numérica.
Rotaciones
Este es uno de los principios ofensivos más interesantes y que requieren más trabajo en los entrenamientos para alcanzar una buena sincronización. En las rotaciones, se busca el intercambio de posiciones de jugadores cuando se posee el balón, a fin de evitar las marcas personales y romper los sistemas defensivos por zona.
Desmarques
Los desmarques son movimientos estratégicos de jugadores de carácter ofensivo que buscan quitarse la vigilancia de un rival y quedar en posición ventajosa de cara al gol ante
una hipotética habilitación.
Hay jugadores que son muy buenos para realizar este tipo de movimientos, y si este cuenta con una buena capacidad de finalización, es un jugador que puede dar garantías de goles a su equipo.
Paredes
No hay nada más desequilibrante que un juego de toques de un solo golpeo. Puede ser una jugada entre dos o más jugadores que se pasan la pelota con proyección ofensiva sin realizar el control previo. De esta forma, generalmente cogen a los rivales con menor capacidad de reacción.