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El estilo mariposa es uno de los más complejos por el tipo de movimientos que debe realizar el nadador. Sin embargo, se puede decir que la clave de todo está en cómo realiza la respiración para que el rendimiento en el agua sea mejor.

¿Quieres saber cómo puedes mejorar la respiración en natación? En esta guía te explicamos todo lo que debes saber sobre este tema. ¡Sigue leyendo!

Índice de contenidos

¿Qué debes saber sobre el estilo mariposa?

Teniendo presente que es uno de los estilos más conocidos en la natación competitiva, se puede concluir que:

  • Se encuentra dentro de los estilos más difíciles de dominar. Por eso casi siempre los profesionales lo incorporan durante una competencia.
  • Es una variación del estilo de pecho o braza. Sin embargo, muchas personas consideran que proviene del crol.
  • Por último, los movimientos serán más armoniosos solo cuando combinen perfectamente las técnicas de brazadas y patadas.

Beneficios de nadar mariposa

Si aún no estás convencido de perfeccionar este estilo de natación, tienes que saber que te puede significar grandes ventajas físicas:

  • Podrás trabajar una gran cantidad de músculos al mismo tiempo, como los dorsales, bíceps, tríceps, cuádriceps, pectorales y psoas ilíacos.
  • Aumentarás la movilidad vertebral.
  • Quemarás mayor cantidad de calorías que con otros estilos. Muchos expertos coinciden en que durante una sesión de natación de una hora, lo normal es que puedas quemar hasta 900 calorías.

 

3 claves del estilo mariposa

En la aplicación para entrenadores de natación podrás encontrar mucha información sobre este tema, pero lo cierto es que lograr un estilo mariposa exitoso depende básicamente de estos 3 aspectos:

Brazadas simultáneas

Las brazadas debes realizarlas de manera simultánea. Es decir, debes mover los brazos al mismo tiempo en tres etapas de barrido. La primera es hacia afuera, la segunda es hacia adentro y la tercera es hacia arriba.

Respiración más coordinada

La respiración de la mariposa debe ser de manera correcta, coordinando muy bien los movimientos que realices. Para ello debes estar preparado para tomar aire desde el momento en que estás dentro del agua realizando el barrido interno, para después efectivamente exhalar en el barrido externo.

En el estilo mariposa, la mayoría de los nadadores respiran cada dos ciclos de brazadas. Sin embargo, todo dependerá de la experiencia que tengas. Precisamente por esto notarás que también existe un grupo que lo hace durante cada ciclo de brazada.  

Patadas simultáneas

Sobre las patadas tienes que saber que debes realizarlas al mismo tiempo que las brazadas, pero una hacia arriba y otra hacia abajo. Además, a diferencia del estilo crol, el movimiento de las piernas debe ser simultáneo y no alternativo, como si imitaras el aleteo del delfín.

Recomendaciones para que respires mejor durante el estilo mariposa

Durante las fases de respiración debes tener siempre presente esta información:

  • Respira siempre al ritmo de las brazadas.
  • Cuando te impulses con los brazos, respira cuando ya tengas gran parte de tu cuerpo fuera del agua. El momento ideal es cuando los brazos están detrás de la cadera.
  • Concéntrate siempre en tener la cabeza siempre fija y la mirada hacia adelante.
  • Al terminar la fase de tirón, cuando empieces la fase de recuperación, tienes que soltar el aire mientras sumerges la cabeza en el agua. Para ello debes tener las manos alineadas con los hombros.
  • Cuando sueltes el aire, procura que los brazos estén extendidos por delante de la cabeza y tu mirada esté hacia abajo.
  • Por último, recuerda que muchas personas respiran cada dos ciclos, pero que al final todo va a depender de la experiencia y capacidad pulmonar que tengas.

5 Técnicas útiles para respirar en cualquier estilo de natación

Además de lo antes mencionado, puedes optar por estas técnicas para mejorar la respiración en natación:

#1.- La técnica del aguante

Primero tienes que contener la respiración para después agacharte de manera que tu cabeza esté dentro el agua. Mantente en esta posición por unos segundos y levántate. 

#2.- Espiración o exhalación por la nariz

Sostente del borde de la piscina y, con el agua a la altura de los hombros, inhala por la boca, y esta vez sumerge tu cabeza en el agua vaciando todo el aire que contenías en tus pulmones. Para ello, sopla suavemente por la nariz y regresa a la posición inicial. Repite todo este ejercicio entre 10 y 20 veces para fortalecer tu respiración.

#3.- Nariz y boca en el agua

Agáchate hasta que el agua esté entre tu nariz y boca. Práctica tomar aire por la nariz justo por encima del agua, y exhala con la boca por debajo del agua.

#4.- En posición horizontal

Otra manera de respirar mejor es cuando estés en aguas poco profundas. Lo primero que debes hacer es sumergir tu cara y soplar burbujas con tu boca, nariz o ambas. Después, coge el borde de la piscina con tus manos y trata de ponerte en posición horizontal con la cara hacia abajo, y continúa realizando el ejercicio de las burbujas varias veces.

 

#5.- Inhalación por la nariz y boca

Ten presente el primer ejercicio, pero esta vez hazlo  respirando simultáneamente por la nariz y boca durante unos segundos. Toma una pausa para respirar con normalidad, y repite el ejercicio unas 10 o 20 veces.