El viraje en natación es uno de los movimientos que más esfuerzo y dedicación requiere la práctica de este deporte. Se necesita mucho tiempo de entrenamiento para que la técnica mejore y el resultado sea el mejor.
Este artículo está dedicado a quienes practican la natación: atletas de alto nivel, entrenadores y para las personas a las que les guste nadar y que necesitan mejorar la ejecución de dicha técnica. Si tú eres uno de ellos, quédate a leer las siguientes recomendaciones. Seguramente te serán de gran ayuda.
Índice de contenidos
¿En qué consiste el viraje?
Esto consiste en un movimiento que debes ejecutar para modificar la dirección del nado. Esto se hace en el momento en que llegas a la pared de la piscina. Aunque puede ser dificultoso, solo es necesario trabajar en su correcta realización diariamente. Verás que al mejorar esta técnica tendrás más velocidad y mejor ritmo.
Una buena manera de empezar con su práctica, sin cometer errores, es con la ayuda de alguna aplicación para entrenadores de natación. Esta te dará una buena orientación de la manera más práctica y rápida posible. Además, te puede ser muy útil si eres profesor o entrenador de este maravilloso deporte.
Debes saber que existen distintos tipos, dependiendo del estilo de nado se aplica uno u otro. Los más conocidos y utilizados son los virajes de Crol, de Espalda y de Mariposa. A continuación te explicaremos el de Crol, que es el más común.
Las fases de la técnica de Crol
- Aproximación a la pared: Este momento requiere atención para calcular la distancia a la pared. Debes tener algún punto de referencia calculado.
- El giro: Al empezar, se impulsa el pecho hacia el fondo con los brazos pegados al cuerpo y acercando la barbilla al pecho. Después, la cadera se eleva hacia la superficie y la cabeza se dirige hacia abajo. Flexiona las rodillas llevándolas hasta el pecho y en posición fetal realiza la rotación lo más rápido posible.
- Toque: Una vez que hayas realizado la voltereta, tu cuerpo estará frente a la pared y tú tendrás que realizar el impulso. Tus manos estando unidas irán hacia adelante, tu cuerpo girará completamente y finalmente los pies tocarán la pared de la piscina.
- Impulso: Cuando tus pies estén sobre la pared, te vas a impulsar de forma horizontal, con fuerza. Tus piernas deben estar flexionadas y tus brazos deberán seguir la dirección contraria.
- Deslizamiento a la superficie: Cuando culmines el impulso de tus piernas, tus brazos deberán estar estirados con dirección al frente y con la cabeza ubicada entre tus hombros, justo en el momento en que tus pies dejen de estar en contacto con la pared.
Por último, deberás mover ambos pies en mariposa para que tu cuerpo se eleve poco a poco a la superficie y puedas continuar con tu nado normal.
Recomendaciones para realizar un buen viraje
- Al realizarlo mantén los brazos pegados al cuerpo mientras estás estirado.
- Cuando estés cerca de la pared intenta realizar una patada mariposa. Esto ayuda a que el giro sea más rápido sin que necesites ponerle tanta fuerza.
- Recuerda que ambos brazos deberán ir hacia tu pecho a medida que vas realizando el viraje. Seguidamente, tus manos las llevarás hacia tu abdomen.
- Mantén pegada a tu pecho la cabeza y la barbilla. Cuando estés en posición, no muevas ninguna de las 2 partes mencionadas o perderás la postura correcta.
Debes tener presente que realizar dicha técnica no es algo de un solo día, es totalmente normal que al principio no salga perfecto. Así que no te desesperes, que con mucho entrenamiento y dedicación podrás dominarlo por completo.
¿Qué ejercicios puedes realizar para lograr un buen viraje?
A continuación, te mostraremos algunos ejercicios que podrías realizar para el acondicionamiento de la técnica. Estos ejercicios se asemejan mucho a los movimientos y las posturas que tiene dicha técnica. Por eso, realizarlos te ayudará a que te salga mucho mejor.
- Para empezar, puedes nadar de espalda y después te das la vuelta. Esto lo repetirás hasta que salga con fluidez.
- Cuando el ejercicio anterior lo manejes a la perfección, podrás practicar el giro mientras estás sumergido en el agua. Sin importar la cercanía de la pared, repite el ejercicio varias veces. Descansa y vuelve a empezar.
- El tercer ejercicio es un impulso desde la pared. Te colocas justo al frente de una y con ambas piernas flexionadas impúlsate. Repite varias veces cuidando tu postura y la ubicación de los pies.
- Durante el nado continuo, haz varios giros. Realiza una serie de 500 m aproximadamente y por cada 10 brazadas haz una voltereta hacia el frente.
- Realiza movimientos de patadas ondulatorias mientras nadas.
- Para aumentar el ritmo y el impulso en profundidad, realiza en la superficie de la piscina, patadas libres en la salida.