Free cookie consent management tool by TermsFeed

Uno de los movimientos tácticos esenciales en pádel es el golpe de revés. Se utiliza tanto para defenderse de las jugadas del rival, así como para efectuar ataques, ya que las bolas quedan bajas y difíciles de devolver.

A su vez, es de los golpes más complicados de aprender por lo que requiere de mucha práctica y horas de entrenamiento, sobre todo si recién empiezas con este deporte. Incluso, si llevas algún tiempo en ello, siempre puedes mejorar tu técnica en pádel y aquí encontrarás algunas claves para lograrlo.

Índice de contenidos

Aspectos técnicos

Para ejecutar este revés en pádel es clave entrenar desde la posición de espera hasta la terminación del golpe. Si diriges un equipo de pádel y quieres enseñarles esto a tus jugadores, te será de gran utilidad una aplicación para entrenadores de pádel con la que puedas planificar y diseñar cada sesión, así como monitorizar el desempeño de cada integrante del equipo. 

Posición de espera

La posición de espera es previa a la recepción de la pelota. En este caso, se deben colocar los pies paralelos y alineados con los hombros, mientras que la pala debe sostenerse encima de la cintura y de manera que quede perpendicular al pecho. De esta forma, lograrás preparar el golpe más rápido.

Adicionalmente, debes doblar las rodillas para que las piernas queden ligeramente flexionadas. Esto te permitirá una posición de espera activa y por lo tanto, mayor agilidad de movimiento.

Fase de armado y ajuste

Luego de la posición de espera debes proseguir a la fase de armado. A continuación, gira tus hombros hacia la izquierda si eres diestro, hacia la derecha si eres zurdo, de forma que el cuerpo quede ladeado. Debes situar la pala a la altura de la cintura y apuntar el canto hacia la pared de fondo. 

Con tu pie derecho un poco hacia adelante, apoya el peso del cuerpo en el pie de atrás. Si eres zurdo, bastará con invertir la posición. En paralelo a este ajuste, deberás fijarte en la trayectoria de la pelota para desplazarte al punto adecuado para realizar el golpe.

 

Punto de impacto y terminación

Al momento de ejecutar el revés, debes llevar el peso del cuerpo hacia adelante para golpear la pelota justo a la altura de la cintura, al tiempo que mueves el brazo de la pala hacia adelante para golpear la pelota y el brazo libre un poco hacia atrás.

Para terminar el movimiento, debes mantener el cuerpo ladeado y continuar con tu brazo el giro de la pala para que acabe a la altura del hombro. Esto te permitirá un golpe más certero, al dirigir correctamente la pelota.

¿A una mano o dos manos?

El revés en pádel puedes hacerlo a una mano o a dos manos. Si bien cada modalidad tiene sus ventajas y desventajas, independientemente de la opción que elijas el entrenamiento es clave para mejorar la ejecución.

Revés a una mano

Esta modalidad permite alcanzar mejor las bolas abiertas o con demasiado ángulo, incluso la técnica es muy buena para los golpes cortados. Aunque, si eres principiante en este deporte, tendrás mayor dificultad para lograr control y potencia.

Si eliges este revés, debes sostener la pala con tu mano dominante para controlar el golpe, mientras que al momento del impacto diriges hacia atrás la mano contraria.

Revés a dos manos

Esta modalidad de revés proviene del tenis y para ejecutarla debes colocar la mano no dominante en el corazón de la pala, con la mano dominante un poco más arriba. En los entrenamientos, las planchas isométricas serán indispensables para mejorar tu desempeño, pues la fuerza del golpe proviene del giro del tronco.

Si optas por el revés a dos manos te será más fácil realizar golpes angulados, debido al uso de ambas muñecas, también tendrás una mejor adaptación a la técnica si eres principiante. Además, es ideal para devolver golpes altos o muy fuertes.

Sin embargo, expondrás los músculos de tu espalda a un mayor esfuerzo y tendrás menos destreza para llegar a pelotas exigidas.

Evita fallos comunes

En pádel hay algunos errores comunes, sobre todo para los principiantes. En cuanto al golpe de revés, hay jugadores que no cuidan su posición de espera y acaban por afectar su ejecución. Por ejemplo, al no flexionar ligeramente las piernas o levantar demasiado uno de los hombros, lo que deja desalineada su postura.

Al momento del impacto, es posible girar de más los hombros y acabar con el cuerpo de frente. Sin embargo, lo adecuado es iniciar y terminar con el cuerpo ladeado, por lo que es clave mover hacia adelante el brazo que sostiene la pala y hacia atrás el brazo contrario.

Otro fallo frecuente es flexionar la muñeca al momento del impacto, pues es necesario mantenerla firme, no solo para tener una buena técnica en pádel, sino también para evitar lesiones.